Hoy las circunstancias nos han puesto en un escenario de entrenamiento intensivo para desarrollar habilidades que nos ayudarán a enfrentar la “nueva normalidad”
¿Cuántas anécdotas hemos escuchado -e incluso vivido- de la experiencia del trabajo remoto? Puede ser que ahora resulten graciosas, pero admitamos que este proceso ha sido un tanto estresante. Debido al brote del COVID-19, el confinamiento al que hemos estado sujetos a nivel mundial nos ha orillado a cambiar la dinámica de nuestras actividades, tanto personales como profesionales.
A nivel personal hemos adaptado nuestras actividades familiares, sociales y recreativas dentro de nuestros mismos hogares, lo que ha propiciado el fortalecimiento de valores como la paciencia, respeto, tolerancia, responsabilidad, amor, justicia, entre otros. Esto sin duda nos ha hecho más empáticos, más humanos e indudablemente, mejores personas.
A nivel profesional estas condiciones han contribuido a la aceleración del desarrollo de algunas habilidades orientadas a la productividad personal, grupal y organizacional, tales como:
- Distinguir lo trivial de lo relevante:
Dentro de un esquema de Home Office nos hemos hecho expertos en gestionar nuestras responsabilidades y tiempos para concentrarnos en las actividades que generan valor y no en aquellas urgencias o tareas triviales que entorpecen nuestras actividades diarias.
- Trabajar en equipo:
Con el trabajo remoto nos percatamos de que las reuniones presenciales no representan el único medio para obtener resultados extraordinarios, pues disponemos de mecanismos suficientes para la interacción y seguimiento con los integrantes del equipo.
- Comunicación efectiva:
El trabajo a distancia limita la posibilidad de interpretar las palabras y el lenguaje no verbal del emisor, por lo que hemos tenido que desarrollar nuevas habilidades para que el lenguaje verbal sea asertivo y aprender a transmitir mensajes de manera contundente.
- Autoaprendizaje en línea:
Durante el confinamiento la única forma de seguir aprendiendo es a través de programas en línea. La pregunta que debemos plantearnos es: ¿estamos listos para capacitarnos bajo esta modalidad? Si la respuesta es NO, debemos prepararnos, de otra manera perderemos valioso tiempo para seguir desarrollando nuestro potencial profesional.
- Aprender a descansar:
¿Ya caíste en cuenta de que los pendientes no se acaban? Dentro del arte de la organización personal el orden y la disciplina son pilares fundamentales, sin embargo es importante saber parar para no sobrecargarnos con el trabajo. Cuidar la salud física, mental y emocional debe ser siempre nuestra prioridad.
Lo cierto es que la tecnología seguirá desempeñando un papel importante y cada vez más crucial. En este tiempo hemos descubierto el gran beneficio en eficiencia, conveniencia y transparencia del trabajo remoto. Es probable que muchas empresas alrededor del mundo lo adopten como una solución a largo plazo y un método de trabajo permanente. Hoy las circunstancias nos han puesto en un escenario de entrenamiento intensivo para desarrollar estas y muchas más habilidades que nos ayudarán a enfrentar la “nueva normalidad”.
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Diplomado en Desarrollo de Competencias Gerenciales
Conoce al autor:
Luis Arteaga es Technology-Driven Learning Director de IDESAA Escuela de Negocios. Tiene más de 15 años de experiencia en los que ha participado en el diseño, desarrollo e implementación exitosa de más de 100 proyectos de capacitación elearning.