Estás a punto de presentar el presupuesto de capacitación a tu director de Capital Humano. Y, desde luego, nuevamente te pedirá que justifiques la inversión adicional para nuevos programas de entrenamiento en tu ciclo formativo anual. ¿Cómo le demuestras tus beneficios? ¿Cómo evalúas la viabilidad de tu presupuesto? Para dar respuesta a estas preguntas, Sánchez (2022) propone implementar una evaluación sumativa1 del aprendizaje de la capacitación que mida los efectos tangibles e intangibles resultantes de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La evaluación sumativa aplicada en la empresa se lleva a cabo al final de un programa de capacitación. Es una metodología que te facilita medir la efectividad de las iniciativas de aprendizaje en cuanto a su impacto en los objetivos organizacionales. También te permite analizar si los resultados esperados se alcanzaron y cómo contribuyeron al desempeño general de la empresa en términos económicos. Así, mediante la evaluación sumativa estableces una base objetiva de beneficios para justificar futuras inversiones en formación de talento.
El modelo ROI de Kirkpatrick-Phillips considera esta evaluación sumativa en los niveles 4 y 5 — impacto de negocio con resultados KPI y rendimiento sobre la inversión—, que describen cómo incide el aprendizaje de competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) de los colaboradores en los indicadores financieros y operativos de la organización. Mediante la medición de estos factores las empresas identifican áreas de éxito y oportunidades de mejora de un programa formativo, o bien evalúan la rentabilidad del desarrollo de talento en su conjunto para justificar el presupuesto de un nuevo ciclo de capacitación.
A continuación, te presentamos una guía práctica paso a paso para la implementación de una evaluación sumativa exitosa, alineada a los objetivos estratégicos de la empresa:
- Define los indicadores de éxito. Identifica los resultados específicos que deseas evaluar. Por ejemplo, si el objetivo del programa es mejorar la productividad, puedes medir el aumento en la producción por hora o la reducción de errores operativos. Debes alinear estos indicadores clave de desempeño con los objetivos estratégicos SMART de la organización.
- Selecciona las herramientas de evaluación adecuadas. Utiliza métodos específicos, como encuestas, exámenes finales, entrevistas y revisiones de proyectos en función del propósito de la medición. Por ejemplo, puedes evaluar, mediante una encuesta posterior al curso, la percepción de los participantes con relación a la aplicación de lo aprendido. El análisis de los resultados de proyectos de mejora de los equipos participantes te permite evaluar directamente la implementación de conocimientos en un contexto laboral.
- Recopila datos cuantitativos y cualitativos. Combina cifras objetivas, como el incremento en ventas, con datos cualitativos, como la retroalimentación de los líderes sobre cambios en el desempeño de sus equipos. Esta combinación te proporciona una visión más precisa del impacto real y potencial del aprendizaje.
- Analiza los resultados obtenidos. Interpreta los datos recopilados para identificar tendencias, logros y áreas de mejora. Por ejemplo, si descubres que un grupo logró una mejora del 20% en productividad, mientras que otro mostró un progreso limitado, puedes investigar las diferencias en la aplicación del aprendizaje o el grado en que el líder facilitó las nuevas propuestas del equipo facultado.
- Calcula el ROI del programa. Convierte los resultados a términos monetarios. Si una capacitación en habilidades técnicas redujo los costos operativos en $30,000 y el programa costó $10,000, el ROI sería del 200%. Este cálculo te ayuda a justificar la inversión y a demostrar su valor para el equipo directivo.
- Elabora un informe de resultados. Resume los hallazgos en un documento claro y estructurado que incluya gráficas, ejemplos y recomendaciones. Por ejemplo, podrías destacar cómo la capacitación en liderazgo incrementó la retención de empleados clave en un 15% y mejoró el nivel de engagement en la encuesta de clima laboral.
Recomendaciones para fortalecer la evaluación sumativa
- Involucra a los interesados clave. Comparte los resultados con gerentes, líderes de área y otros interesados para validar los hallazgos y obtener retroalimentación. Esto asegura que los resultados sean útiles y replicables en la práctica.
- Incluye indicadores financieros y no financieros. Mide tanto los beneficios económicos como mejoras cualitativas, como el aumento en la satisfacción laboral o la motivación del equipo para enfrentar nuevos retos.
- Documenta testimonios y casos de éxito. Los testimonios de los participantes sobre cómo aplicaron lo aprendido refuerzan el valor del programa e inspiran a todos los colaboradores.
- Utiliza comparaciones pre y posformativas. Compara los indicadores clave antes y después de la capacitación para destacar el impacto del aprendizaje y vender mejor tus propuestas de desarrollo de talento.
Aplicación de la evaluación sumativa en el modelo ROI de Jack Phillips
La evaluación sumativa te permite vincular directamente los resultados del aprendizaje con los indicadores clave del negocio. Por ejemplo, si un programa diseñado para mejorar las habilidades de atención al cliente resultó en un incremento del 25% en la satisfacción de los clientes, este dato puedes traducirlo en mayores ingresos y lealtad del cliente.
El modelo ROI también enfatiza la importancia de mostrar cómo los resultados intangibles, como una mejora en la colaboración y comunicación en el equipo, contribuyen a los objetivos organizacionales. Cuando presentas un análisis detallado de cómo el programa impactó en el desempeño y los resultados financieros, justificas con mayor facilidad tus iniciativas de capacitación y calibras su impacto real en el crecimiento sustentable.
La evaluación sumativa te proporciona una visión clara y cuantificable del impacto del aprendizaje, porque demuestra el valor generado de las inversiones actuales y te ayuda a crear estándares económicos e información sólida para futuras estrategias de desarrollo.
Referencias
Phillips, J. y Phillips, P. (2007). Fundamentos del ROI. EPISE, S. A. y Ediciones Gestión 2000.
Sánchez, M. (2022). Evaluación del, para y como aprendizaje. En Sánchez, M. y Martínez, A. (Eds.). Evaluación y aprendizaje en educación universitaria: estrategias e instrumentos (1ª. ed., pp. 17-36). UNAM.
1 Este es el último blog de una serie de tres entregas. Para complementar los diferentes enfoques de evaluación, véanse Parte 1: Evaluación diagnóstica y Parte 2: Evaluación formativa.
En IDESAA contamos con un staff de consultores especializados en todas las áreas de negocio, con amplia experiencia en brindar orientación y herramientas, para facilitar y acompañar a las empresas en procesos de solución de problemas e implementación del cambio, así como de planeación, análisis, establecimiento de metas, KPI´s y más.
Contacta a un asesor IDESAA para más información Contacto.
Conoce nuestro
Curso en Determinación
de KPI y Cálculo de ROI
en Iniciativas de
Recursos Humanos
Conoce al autor:
René Rangel es director de Proyectos y consultor de negocios en IDESAA. Desarrolla proyectos enfocados a mejorar competitividad, innovación y rentabilidad. Brinda business coaching para la consolidación y crecimiento sustentable de las organizaciones, así como el desarrollo de talento directivo y gerencial. Ha dirigido planeación estratégica y desplegado objetivos y KPI con Balanced Scorecard para diferentes empresas comerciales, de servicio y manufactura.