¿Puedes creer que esté terminando el año? Dicen que cuando algo te apasiona te mantiene tan ocupado que el tiempo pasa más rápido. Al menos a mí se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Y a ti, ¿también se te pasó volando?
La recta final del año siempre será el momento ideal para reflexionar sobre cuáles fueron los “highlights” que cambiaron la dinámica personal y profesional, al punto de ser hoy personas diferentes a las de 12 meses atrás. ¿Qué aprendí de mí? ¿Puse en práctica nuevos conocimientos, técnicas, formas de pensar? ¿Reacomodé prioridades en mi vida?
A veces, las respuestas a preguntas como estas no son tan sencillas como parece, por eso se necesita una pausa. Y una reflexión hecha con seriedad siempre traerá consigo una serie de objetivos para aquello que ha de seguir. Mi propuesta es que en eso que te propongas, no olvides tres premisas: 1- que te haga feliz, 2- que te sientas desafiado, y 3- que se desprenda un beneficio para los demás (familia, sociedad…) Ojalá nos demos el tiempo de hacer este ejercicio.
Por último, quiero compartir contigo lo que es la Navidad para mí.
Navidad ES unión, armonía, gratitud y perdón en las familias. Es avivar en nuestros corazones la alegría y la paz. Esa paz que se construye cada día con nuestro trabajo, con nuestra vida, nuestro amor y nuestra cercanía.
Navidad ES compartir nuestro talento y bienes con personas menos favorecidas. Cuánta belleza se descubre en la generosidad y solidaridad, y cuánta justicia en estar dispuestos a retribuir en favor de otros lo que hemos recibido. Que esta Navidad abrigue los corazones de los que necesitan más a través de nuestro deseo genuino y desinteresado de ayudar.
Navidad ES buscar ser felices relativizando los problemas que todos tenemos. Ser capaces de dar a cada cosa la importancia real que tiene. Observar, valorar el problema, evitar centrarnos en las emociones para buscar soluciones. Y si aquello estuviera fuera de nuestras manos ¿qué bien nos hará desgastarnos en lo que no tenemos decisión?
Navidad ES buscar lo trascendente, la vida espiritual o vida con Dios, más allá de lo que es pasajero. El corazón no está hecho para lo superfluo, ni lo banal. En una época de tanto ruido nos viene bien el silencio interior para poder escucharnos a nosotros mismos, y para percibir lo que de verdad importa.
De corazón te deseo una Navidad feliz, llena de paz y de familia. Una Navidad que renueve la gratitud y la esperanza. Y por supuesto un 2023 donde abunden la salud, los retos por cumplir, y el crecimiento en tu persona y en todo lo que hagas.
-René Mena Seifert
Director.
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Conoce al autor:
René Mena Seifert es creador, fundador y CEO de IDESAA, TRUE e-Learning y del Foro Pro-Talento Empresarial. Su especialidad es el diseño e implementación de soluciones de negocio basadas en proyectos de capacitación y desarrollo de talento hechos a la medida de las empresas.
