“Él no lo sospecha, pero yo estoy seguro. Su voz es un milagro, la promesa de un don excepcional.” (Les Choristes, 2004)
Un tema común en películas o series inspiradoras es el de una persona (maestro) que tiene la capacidad de descubrir el talento de un niño, niña o joven (Gambito de Dama, Los Coristas, Billy Elliot, August Rush, y muchas más), y de qué forma le apoya para que pueda explotar esa capacidad.
Cuando somos niños o jóvenes no elegimos a nuestros maestros o maestras, y seguramente hay talentos que quedan escondidos por falta de visión o pericia para identificarlos y encaminarlos. Pero, de adultos, nada nos impide poder acercarnos a profesionales de primer nivel que nos ayuden a mejorar en lo que queremos ser mejores.
No es sencillo ir solo por cuenta propia. En muchos campos profesionales es difícil medir el desempeño. Muchos proyectos, por ejemplo, pueden tardar meses o años en completarse, lo que dificulta medir y comparar el rendimiento personal. En casos como este es que una opinión experta vale oro.
¿En qué me puede ayudar un experto?
- Practicar con métodos de calidad (no solo practicar)
- Primero desaprender para luego aprender usando un camino distinto
- Despertar emociones y sentimientos que me lleven a tener más interés por mejorar
- Generar oportunidades para cooperar y/o tener competencia sana
- Ver las posibles consecuencias de lo que estoy haciendo y cómo lo llevo a cabo
- Valorar mis fortalezas (toma de conciencia)
- Hacer esos pequeños ajustes necesarios para superar el nivel de desempeño actual
- Evaluar en donde hubo una equivocación y determinar cómo evitar errores futuros
- Motivar a trabajar continuamente para eliminar las imperfecciones
- Encontrar el trabajo más divertido
En ese sentido el experto es un maestro, y un buen maestro reconoce el talento de una persona, lo respeta, lo guía en los procesos, y construye nuevos caminos que, a final de cuentas, cada persona elige libremente seguirlos o no.
Desde la óptica del líder o jefe, qué bueno es tener un colaborador que se deja ayudar: que reconoce tener áreas de mejora que puede ir superando, que tiene el ánimo de buscar retroalimentación, y en general motivado hacia el cambio.
Si deseas mejorar acércate con gente de alto nivel en tu campo profesional. Son ellos quienes te pueden ofrecer la mejor garantía de cómo superarte.
– René Mena Seifert
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Conoce al autor:
René Mena Seifert es creador, fundador y CEO de IDESAA, TRUE e-Learning y del Foro Pro-Talento Empresarial. Su especialidad es el diseño e implementación de soluciones de negocio basadas en proyectos de capacitación y desarrollo de talento hechos a la medida de las empresas.