Si de joven solías escuchar que te decían “eres inteligente” seguro eras de los que obtenían calificaciones de 9 o 10 en los exámenes y tareas de la escuela; en cambio, tener malos resultados por lo general equivalía a fracaso.
Con el tiempo, en al ámbito laboral, te has dado cuenta que no todos los que obtenían buenas notas sobresalen profesionalmente. En cambio, algunas personas que no eran brillantes hoy tienen éxito. Quizá porque poseen un carisma personal innato, tal vez se distinguen en cierto tema especializado de alto valor, probablemente tengan buenas amistades o buena suerte, entre otras razones.
Pero ¿qué pasa si eres de los que no necesariamente tiene ese talento innato para hacer negocios? ¿o si no cuentas con las relaciones que te ayuden a avanzar de una posición a otra para alcanzar la cumbre en el corto plazo?
Ah, pues entonces perteneces a la gran mayoría de quienes debemos esforzarnos día a día para aumentar nuestras probabilidades de éxito. Y es claro que hay ciertas habilidades o destrezas que son difíciles de cuantificar y que son decisivas para destacar.
Por ejemplo, si mejoras tu inteligencia emocional seguro tendrás interacciones de más calidad. De igual forma, una buena comunicación te ayudará a hacer un trabajo mucho más fluido. ¿Y qué pasa si mejoras tus habilidades de pensamiento, tu capacidad de trabajar en equipo, de negociar, de lidiar con conflictos? O bien, si eres jefe de un grupo de personas y fortaleces tu capacidad para solucionar problemas o liderar mejor a tu equipo. Seguro te irá mejor.
Puedes darte cuenta de que las capacidades mencionadas, sin excepción, son de interés universal. Todas son importantes y además las puedes transferir a cualquier tarea o puesto.
¿Y cómo puedes mejorar? Con esfuerzos deliberados. El crecimiento en cada una de esas capacidades no es fruto de la casualidad. Capacítate, lee artículos de revistas y libros de alto nivel, participa en actividades de trabajo con gente experta. No basta asistir a conferencias motivacionales o leer libros de superación personal. Detrás de cada una de esas habilidades hay métodos que debes aprender.
Haz un plan para mejorar en todas esas capacidades, diferentes entre sí, pero complementarias. No hay pierde, el resultado final es que vas a crecer en lo personal y profesional.
– René Mena Seifert
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Conoce al autor:
René Mena Seifert es creador, fundador y CEO de IDESAA, TRUE e-Learning y del Foro Pro-Talento Empresarial. Su especialidad es el diseño e implementación de soluciones de negocio basadas en proyectos de capacitación y desarrollo de talento hechos a la medida de las empresas.