Transforma la capacitación con microlearning: aprende en minutos, aplica de inmediato

Si te sientes como la mayoría, probablemente en tu día a día te encuentres luchando por mantenerte concentrado mientras el correo electrónico, las notificaciones y las tareas pendientes compiten por tu atención y hacen que tu mente divague. En el contexto digital en el que estamos inmersos, donde la atención se dispersa rápidamente, las técnicas tradicionales de capacitación en las empresas se enfrentan a un gran desafío: mantener el interés y el compromiso de los colaboradores.

De acuerdo con el estudio “Attention Spans” de Microsoft, la duración promedio de atención de un adulto es de solo 8 segundos. ¡Sí, 8 segundos! ¿Cómo podrías, entonces, estar seguro de que tus programas de capacitación realmente mantienen la atención de tus colaboradore y despiertan su interés? Aquí es donde entra en escena el microlearning, una forma de aprendizaje que convierte los procesos de formación en experiencias dinámicas y atractivas.

¿Qué es microlearning y cómo funciona?

El microlearning no es un concepto nuevo, pero ha cobrado fuerza como una solución efectiva. Se trata de ofrecer contenido para el aprendizaje en pequeñas dosis, adaptándose a los estilos de aprendizaje actuales. Por ejemplo, en lugar de un curso sobre liderazgo que dure varias horas, podrías dividirlo en módulos cortos de 5 minutos que aborden temas específicos como “Maneja conversaciones difíciles con asertividad” o “Controla tus emociones en situaciones de estrés y de conflicto.” Esto no solo mantiene a los colaboradores enfocados, sino que también facilita la retención del conocimiento.

Además, al segmentarse de esta manera, los colaboradores pueden aprender sobre la marcha, integrando lecciones nuevas a su rutina laboral sin interrupciones prolongadas. Si bien el microlearning surgió originalmente como una solución de capacitación flexible, hoy ha demostrado ser mucho más potente al permitir que las organizaciones difundan una cultura de aprendizaje constante.

Te recomiendo las siguientes acciones para implementar un programa de microlearning con éxito:

  1. Define objetivos claros: Cada módulo debe tener un propósito específico y medible. Por ejemplo, si estás capacitando sobre atención al cliente, un objetivo podría ser que los colaboradores puedan identificar una técnica para manejar y resolver quejas en menos de 5 minutos.
  2. Mantén la brevedad: Los módulos deben ser cortos, con duración de 2, 5, 8 o máximo 10 minutos. Este tiempo es suficiente para transmitir información esencial sin abrumar a los participantes. Por ejemplo, una cápsula interactiva sobre “Cómo dar retroalimentación constructiva” puede ser efectiva si se presenta en un formato breve, clara y con un ejemplo práctico que se desarrolle en el contexto real del participante.
  3. Utiliza formatos visuales: Incorporar infografías, gifs animados, videos cortos y animaciones es fundamental para hacer el contenido más atractivo. Las imágenes ayudan a fijar conceptos en la memoria. Por ejemplo, una infografía sobre las etapas del proceso de ventas puede ser más impactante que un texto que lo explique.
  4. Hazlo interactivo: Incluye preguntas, retos, juegos y ejercicios prácticos para mantener a los colaboradores involucrados. Una opción muy recomendable es crear cuestionarios interactivos que puedan ser utilizados al final de cada módulo para comprobar y reforzar el aprendizaje.
  5. Maximiza el impacto con gamificación: Al combinar microlearning con gamificación, se potencia aún más su efectividad. Agregar elementos de juego como puntos, insignias y tablas de clasificación se aumenta la participación y motivación de los colaboradores.

¿Cómo podrías ver esto en la práctica?

Imagina que estás capacitando a tu equipo de ventas sobre técnicas de cierre efectivas. Podrías crear un módulo de microlearning que incluya:

  • Un video corto (3 minutos) sobre las mejores prácticas para cerrar ventas.
  • Un cuestionario interactivo donde los participantes ganan puntos por cada respuesta correcta.
  • Una insignia especial para aquellos que logren una puntuación del 90% o más.
  • Una tabla de clasificación que muestre a los mejores desempeños al final del mes.

No hay que olvidar que medir el éxito de cualquier programa es esencial para justificar su inversión y realizar mejoras continuas. Algunas métricas clave que puedes considerar al implementar un programa de microlearning son las siguientes:

  • Tasa de finalización de módulos: Indica qué tan comprometidos están los colaboradores con el aprendizaje.
  • Puntajes de evaluación: Evalúan la retención de conocimientos y la aplicación práctica de lo aprendido.
  • Encuestas de satisfacción: Recopilan comentarios sobre la experiencia de aprendizaje y áreas de mejora.

Analiza estos datos regularmente y ajusta los módulos según sea necesario para optimizar su impacto.

Implementar microlearning en tu empresa no es solo una respuesta a los retos de la falta de atención, sino una oportunidad para ofrecer a tus colaboradores una forma de aprendizaje más ágil y accesible. Con módulos cortos, objetivos claros y contenidos interactivos, puedes hacer que el aprendizaje se integre de manera natural en su rutina diaria, sin sentirse abrumados. A medida que vayas midiendo los resultados y ajustando los contenidos, verás cómo poco a poco se reflejan en un mejor desempeño y mayor compromiso.

En un entorno empresarial cada vez más competitivo, el microlearning te ayudará a formar equipos más capacitados y preparados para enfrentar los retos de hoy y del futuro.

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Conoce a la autora:
Yolanda Barquera es Directora de Desarrollo de Talento de IDESAA. Es coach y consultora de negocios en las áreas de desarrollo de talento y análisis de procesos. Tiene una pasión por el desarrollo y los procesos de cambio y le encantan las nuevas oportunidades para seguir aprendiendo. Especialista en el diseño e implementación de proyectos e-Learning.

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