En el dinámico mundo empresarial actual, donde la velocidad y la eficiencia son clave, el microlearning se ha mantenido como una de las estrategias más efectivas para la capacitación. Los módulos cortos, accesibles y diseñados para consumirse rápidamente parecen la fórmula perfecta para mantener a los equipos actualizados. Sin embargo, para obtener los resultados deseados es importante comprender un elemento que frecuentemente se pasa por alto. Te lo explico a través de un ejemplo:
Imagina que estás por implementar un curso brillante de cinco minutos sobre técnicas de ventas. Tu equipo lo revisa, se siente identificado y motivado para implementar esas técnicas en su día a día laboral, pero al cabo de unas semanas todo vuelve a ser como antes. ¿Qué sucedió?
Este elemento frecuentemente ignorado se llama curva del olvido, de Ebbinghaus. Esta representa el índice con el que la información que adquirimos se pierde si no hay un esfuerzo por repasarla o retenerla, llegando a olvidar incluso hasta el 90% en tan solo una semana.
Llevando este factor al campo de la capacitación empresarial efectiva, ¿cómo podemos sacar el máximo provecho del microlearning? La clave está en complementarlo con una estrategia integral que facilite la adopción, la retención y la aplicación del conocimiento, contemplando tres momentos fundamentales: antes, durante y después de la capacitación.
A continuación, te comparto algunos consejos prácticos para implementar esta estrategia:
- Previo a la capacitación para generar expectativa
Antes de lanzar un módulo de microlearning, crea una campaña de difusión que capture la atención de tu audiencia. Piensa en cómo las grandes marcas promocionan el lanzamiento de un producto: generan curiosidad, emoción y anticipación. ¿Por qué no aplicar esto a tu capacitación?
Una campaña de difusión exitosa puede incluir un breve video que motive y explique cuál será el beneficio para los participantes; mensajes llamativos distribuidos en correos electrónicos, redes sociales internas o posters que dejen pistas sobre lo que aprenderán; pequeños retos o desafíos previos para despertar el interés, entre otros.
Generar expectativa aumenta el compromiso y prepara el terreno para una mejor experiencia de aprendizaje.
- Durante la capacitación como estrategia de refuerzo
Incluso si tus módulos de microlearning están conformados por información puntual, una óptima estrategia de diseño instruccional, un nivel de interactividad adecuado, y un diseño visual atractivo, lo recomendable es complementarlos con estrategias de refuerzo para garantizar que los conocimientos perduren.
Por ejemplo, puedes enviar tips o resúmenes por correo o canales de mensajería interna de la empresa. Otra opción es organizar webinars o reuniones rápidas donde los participantes compartan cómo están aplicando los conocimientos en su día a día.
Estas acciones no solo consolidan el aprendizaje, sino que también fomentan un sentido de aplicación práctica y relevancia inmediata.
- Posterior a la capacitación como seguimiento para reforzar la cultura de aprendizaje
Sería ideal que todos los participantes estén involucrados y estén aplicando lo aprendido; sin embargo, no siempre es así. Por ello, es fundamental implementar un plan de seguimiento para garantizar que los conocimientos adquiridos se conviertan en acciones favorables dentro de su contexto laboral.
En este seguimiento se pueden incluir: evaluaciones o ejercicios prácticos que se apliquen de manera periódica para medir el progreso; sesiones de mentoring con líderes o expertos que puedan guiar a los participantes en la implementación de lo aprendido. Otra herramienta efectiva de seguimiento son las comunidades de aprendizaje, presenciales o por medios digitales, donde los colaboradores puedan compartir ideas, retos y éxitos relacionados con los contenidos revisados en la capacitación.
Estas acciones también fortalecen el sentido de pertenencia y fomentan una cultura de aprendizaje y mejora continua.
No existe una fórmula universal para el éxito en la capacitación, siempre será necesario medir y ajustar. En este caso, una estrategia de microlearning exitosa no es algo que puedas crear una vez y replicar de la misma manera en cada ocasión. Cada iniciativa debe ser evaluada, ajustada y perfeccionada con base en datos y retroalimentación, puedes utilizar estadísticas, encuestas y análisis de impacto para optimizar tus módulos y asegurarte de que cada implementación sea mejor que la anterior.
Podemos concluir que el secreto del microlearning exitoso es ir más allá de los módulos rápidos; consiste en diseñar un ecosistema que incorpore difusión, diseño atractivo y seguimiento estratégico. Con esta estrategia integral, el conocimiento no solo se adquiere, sino que también se aplica y perdura a largo plazo.
¿Estás listo para llevar tus iniciativas de microlearning al siguiente nivel? Acércate a un asesor IDESAA para potenciar tus programas de capacitación. Contáctanos.
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Conoce al autor:
Kenia Urbina colabora en IDESAA en Desarrollo de Talento. Tiene más de 10 años de experiencia como especialista en diseño instruccional y desarrollo de programas de capacitación eLearning y presencial para empresas e instituciones educativas. Le gusta estar en constante actualización.